Hay una reflexión acerca
de la dicotomía bien-mal y su confronta continua en la naturaleza humana desde
la primitiva, donde puede remontarnos a todas las culturas y otros tiempos de
la historia del hombre, en una multitud y heterogeneidad de representaciones;
por lo que esas concepciones, pueden encontrarse plasmadas en el arte visual contemporáneo.
Sí, es la referencia a un constante e incontrolable conflicto; lo que ha sido tratado
por diferentes ciencias como la Psicología, la Sociología, la Pedagogía y por
Ciencias Sociales como la Historia, el Derecho y la Filosofía: la lucha contra
el lado animal del ser humano.
Con posterioridad, este caso ha sido catalogado como un trastorno psiquiátrico conocido como 'disociativo
de la identidad' (anteriormente
conocido como trastorno de la personalidad múltiple) consistente en la existencia de dos o más
personalidades del individuo, cada una con sus características y sus modos de
actuar y desenvolverse con sus semejantes. Y que ello se ha interpretado, como la incapacidad para desarrollar la propia personalidad en un entorno y una sociedad como
el campo genuino de las relaciones sociales.
Para más concreto, pueden mencionarse algunas significativas
representaciones cinematográficas, literarias y todos aquellos elementos que
forman parte del imaginario colectivo.
"EL EXTRAÑO CASO DEL DOCTOR JEKILL Y EL SEÑOR HYDE"
Como punto de partida, está el relato de Robert Louis Stevenson, en su obra "El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde" publicada en 1886.
Es la historia del doctor Jekyll en
una investigación para analizar la naturaleza de la conciencia humana (compuesta por el bien y el mal)
donde -según esa hipótesis- era posible polarizar y
separar ambas partes y para demostrarlo, creó una poción y un antídoto que
permitía encarnar dicha parte maléfica y al mismo tiempo depurar la parte
buena. Una vez tomada dicha poción, Jekyll se convertía en un ser con una
fuerza sobrehumana, una astucia, una inteligencia y unos reflejos fuera de la
normal además de convertirse en un ser que se abandonaba a los peores y más
bajas instintos antisociales. A ese nuevo ser lo llamó Edward Hyde.
Inicialmente los efectos de la poción eran
temporales y no era necesario el antídoto, pero con el tiempo el doctor Jekyll se
abandonaba a lo atractivo de desarrollar otra personalidad que era capaz de hacer
todas las cosas que no le estaban permitidas como médico respetado dentro de la
sociedad y el antídoto debía ser usado para acabar con las transformaciones,
que llegaron a convertirse en no premeditadas y espontáneas. En cuyo estado era
capaz de realizar las mayores atrocidades y comportamientos, que de otro modo
no se atrevía a hacerlos.
LA DICOTOMÍA DE HULK
Esta dicotomía la encontramos también en el
popular personaje de cómic, Hulk. En ella, otro
científico -Bruce Banner- después de estar expuesto a la radiación Gamma, se
convierte cuando es dominado por la ira en un ser enorme y gigantesco; un
alter ego verde, con una mente sencilla y primitiva que contrasta con la
inteligencia y brillantez intelectual de Bruce Banner.
También Hulk posee poderes especiales tales como una fuerza
sobrenatural, una increíble resistencia al daño físico, una inmortalidad cronológica y
una regeneración increíblemente rápida de tejidos; entre otros poderes.
OTROS SERES O PERSONAJES REPRESENTATIVOS
Sin embargo, esta dicotomía entre el bien y el
mal expresada a través de la naturaleza humana y del propio origen del mundo,
no es contemporánea y podemos encontrar trazas del mismo dentro de la mitología de
todas las culturas. Por ejemplo, las transformaciones de los licántropos u
hombres lobo entronca con el tema tratado, ya que en el folclore de algunas
culturas significa reclusión; ser esclavo de los instintos más básicos, pues no
podían escapar de dicha maldición.
Asimismo, los centauros
simbolizaban la dualidad entre el intelecto humano y el instinto animal y
algunas veces son representados como salvajes, adúlteros y belicosos y otras
veces eran nobles y afables.
Otro caso sería el del minotauro, aquella
criatura fruto de la unión entre Zeus (transformado en un toro blanco) y la
reina cretense Pasifae. Será encerrado en el laberinto de Minos, y simboliza la
brutalidad. De hecho, en la obra de la fotografía podemos ver a Hércules simbolizando en este caso el orden, la civilización y el bien; asesinando al
centauro como representante del caos, el mal y el salvajismo animal
y del ser humano al ser una combinación de ambos.
Dentro de la cultura occidental, el binomio
orden-caos/bien-mal ha sido interpretado desde la perspectiva cristiana
cielo-infierno; por lo que muchas de las representaciones de estos fenómenos presentan tradiciones y reminiscencias en las que salvación, el alma y la debilidad
del ser humano están presentes. Y esto último -relacionado con todo
lo anterior-, se pone de especial manifiesto en la obra "El retrato de Dorian Grey" de Oscar Wilde en donde la
naturaleza pecadora, corrupta y mala puede observarse en el retrato que
realizaron a ese personaje y en el que queda representado el pacto realizado
con el diablo.
Así
que cualquier interpretación más allá, conlleva al inexorable conflicto entre las fuerzas del bien y del mal que guían el destino del mundo y de la humanidad,
formando parte de todo lo que nos rodea -incluso de nosotros mismos-, encontrándonos
en una lucha permanente por conseguir un equilibrio favorable hacia la parte
buena de nuestro 'yo'. Que es lo que nos hace racionales.