martes, 24 de septiembre de 2019

QUOTE AMORIS POEM IN LATIN (CITA DE UN POEMA DE AMOR EN LATÍN) — "VIVAMUS MEA LESBIA". CAYO VALERIO CATULO/S. I d.C.

      Cayo Valerio Catulo se enamoró de una dama muy bella y licenciosa, Clodia, casada con Quinto Cecilio Metelo Céler -gobernador de la Galia Cisalpina- y hermana del tribuno de la plebe, Publio Clodio Pulcro -enemigo de Cicerón-. Clodia, sin embargo, que aparece en sus versos con un nombre de valor métrico equivalente: Lesbia, declara la común afición de los amantes a la poetisa griega Safo de Lesbos.
La siguiente selección es un poema de amor en latín, un clásico de la poesía lírica de la antigüedad: "Vivamus, mea Lesbia" (Vivamos, Lesbia mía). Se trata del fragmento inicial de la quinta parte del "Carmina" del poeta latino Cayo Valerio Catulo. Su primera línea -Vivamus, mea Lesbia- suele utilizarse como título del poema. Fue compuesto en el siglo I d.C. y sus personajes son el poeta y Lesbia, quien era su musa. El contenido es una exhortación al placer, una hermosa exaltación de las delicias de la vida, aspiraciones catulianas contrastadas con el aura tenebrosa de la noche eterna.

Algunos sostienen que la intención de Catulo era instruir a los poetas jóvenes y excesivamente dedicados al estudio, sobre la importancia de la vida activa como combustible del arte. En este sentido, estudiar y formarse en los senderos de la poesía es extraordinario, pero más importante es vivir intensamente. Aunque otros, tal vez menos proclives a elaborar razonamientos, especulan que Catulo simplemente nos invita a disfrutar de los placeres de la vida sin darle demasiada importancia a las opiniones de los demás.

En esta versión de "Vivamos, Lesbia mía" están insertados algunos oportunos fragmentos del poema "Carmina" para entender los tormentosos sentimientos del poeta por la violenta pasión que ella despertó en él, y que éste tardó en recuperarse porque la agonía se prolongó -una vez y otra- merced a los arrepentimientos con su amada, mera excusa para nuevas y fallidas reconciliaciones. Lo que fue una inspiración excepcional para uno de los corpora de lírica amorosa más intensos de todos los tiempos.
Dentro de los cenáculos literarios en los que se introdujo, la originalidad de Catulo -que murió a los 30 años de edad según algunos estudiosos, según otros a los 33- consiste en haber sido el primero en haber iniciado la elegía romana con sus rasgos específicos de subjetividad, autobiografismo e intimidad, menos presentes en sus correlatos griegos. El corpus poético de Cayo Valerio Catulo debe bastante a la innovadora poesía del Período Helenístico, especialmente por Calímaco y la Escuela de Alejandría, la cual propagó un nuevo estilo que difería totalmente de la poesía épica de tradición homérica: el de los poetas neotéricos (o poetae novi).

° ° ° VIVAMUS, MEA LESBIA ° ° °

(poema en latín y español)

Vivamos, Lesbia mía, y amemos,
Si los sabios reprueban nuestros actos
Con excesivo escrúpulo, olvidémoslos.
Los astros se sumergen en el oeste
Para luego retornar:
Pero nosotros, cuando se extinga
La tenue luz de nuestras vidas,
Dormiremos una noche eterna.
Dadme mil besos, y después cien,
Mil besos más, y luego otros cien,
Comienza de nuevo y completa mil con cien más,
Cuando hayamos acumulado muchos miles,
Revolvamos todo y perdamos la cuenta,
Para que el malvado no pueda encantarnos,
Cuando sepa de los besos que compartimos.

Vivamus, mea Lesbia, atque amemus,
Rumoresque senum seueriorum
Omnes unius aestimemus assis.
Soles occidere et redire possunt:
Nobis, cum semel occidit breuis lux,
Nox est perpetua una dormienda.
Da mi basia mille, deinde centum,
Dein mille altera, dein secunda centum,
Deinde usque altera mille, deinde centum.
Dein, cum milia multa fecerimus,
Conturbabimus illa, ne sciamus,
Aut nequis malus inuidere possit,
Cum tantum sciat esse basiorum.

Preguntas cuántos besos tuyos, Lesbia,
Me satisfacen y superan.
Cuan grande es el número de arena libia,
Rica en laserpicio*, que se extiende por Cirene,
Entre el oráculo del tempestuoso Júpiter
Y el sagrado sepulcro del viejo Bato**;
O cuantas estrellas observan, cuando la noche calla,
Los furtivos amores de los hombres;
Tantos besos le satisfacen y le sobran
Al loco de Catulo, que los curiosos
Jamás podrán contarlos
Ni mancillarlos con sus malas lenguas.

Quaeris, quot mihi basiationes
tuae, Lesbia, sint satis superque.
quam magnus numerus Libyssae harenae
lasarpiciferis iacet Cyrenis,
oraclum Iouis inter aestuosi
et Batti ueteris sacrum sepulcrum;
aut quam sidera multa, cum tacet nox,
furtiuos hominum uident amores;
tam te basia multa basiare
uesano satis et super Catullo est,
quae nec pernumerare curiosi
possint nec mala fascinare lingua.

A tal estado ha llegado mi alma por tu culpa, Lesbia mía,
Y de tal forma ella se ha perdido por su fidelidad,
Que ya no es capaz de amarte con bondad,
Aunque te conviertas en la mejor,
Ni dejar de desearte, hagas lo que hagas.

Huc est mens deducta tua, mea Lesbia, culpa,
atque ita se officio perdidit ipsa suo,
ut iam nec bene uelle queat tibi, si optima fias,
nec desistere amare, omnia si facias.

Odio y amo: ¿Porqué lo hago, acaso preguntas?
No lo sé, pero siento que sucede y me atormenta.

Odi et amo: quare id faciam, fortasse requiris.
nescio, sed fieri sentio et excrucior.

-Gaius Valerius Catullus-

Notas:
*Laserpicio: se trata de una planta medicinal muy utilizada en la época de Catulo.
**Bato: uno de los descendientes de los argonautas y fundador mítico de la ciudad de Cirene.