Explorar
la diversidad de definiciones y/o conceptualizaciones comunes de orgasmo para
lograr una compilación, resulta interesante. El orgasmo ha sido definido,
principalmente, como la sensación de máximo placer posible. Este
es un tema clave para comprender, asimismo, la función y disfunción sexuales femeninas; donde tales expresiones involucran aspectos individuales, idiosincráticos y
culturales que aportan información para entender el fenómeno.
La salud sexual, se considera uno de los elementos
primordiales en el bienestar del ser humano. Particularmente, la salud sexual
femenina ha tenido un desarrollo sobresaliente originado por una mejor
comprensión del orgasmo, que permitió un avance para integrarla; y como
subtema, el orgasmo normal, retardado o ausente, es uno de los pilares
fundamentales que amerita estudios específicos.
En el orgasmo como fenómeno sexual, se desprenden diferentes
ítems y componentes que pueden analizarse uno a uno, referidos al tipo de estímulos, el
fingimiento y las manifestaciones paralelas que tienen relación con la
concepción personal del panorama de la sexualidad y que está profundamente
influida por la idiosincrasia y la cultura; porque entender las razones en
grupos humanos específicos, puede coadyuvar a un mayor conocimiento.
En este orden de ideas, analizar las definiciones y
conceptos de grupos que representen alguna cultura y etnicidad es fundamental, en virtud de que la disfunción orgásmica está influida,
además de por factores orgánicos, por una ideología e idiosincrasia que hacen
muy valiosos los datos obtenidos; lo que conlleva el confrontar temas como la
anorgasmia perpetua y el fingimiento, que se convierten en mitos urbanos que
deben ser reevaluados por investigaciones que aporten resultados científicos
reales.
EL ORGASMO COMO ÍTEM DE LA SEXUALIDAD
La
definición clásica de orgasmo femenino, dice que «consiste en un pico sensorial,
variable y transitorio, de intenso placer que crea un estado alterado de
conciencia, que inicia con salvas de contracciones involuntarias, rítmicas, de
la musculatura pélvica estriada circunvaginal, con la presencia concomitante de
contracciones uterinas, anales y miotonía; dichas contracciones resuelven
parcial o totalmente la vasocongestión regional, sexualmente inducida, para
devenir todo ello en una sensación ulterior de bienestar y contento».
Otras definiciones complementarias a la anterior, son:
«El orgasmo es un pico de intensidad de excitación generado por estimulación
aferente y reaferente de los receptores sensoriales visceral y/o somáticos,
activado exógenamente y/o endógenamente». «El orgasmo es un proceso cognitivo
de alto orden, seguido por una liberación y resolución de la excitación».
Finalmente, el orgasmo (del idioma griego ὀργασμός) o clímax (del griego
κλίμαξ, «escalera» o «subida») es la descarga repentina de la tensión sexual
acumulada, durante el ciclo de respuesta sexual, resultando en contracciones
musculares rítmicas en la región pélvica caracterizadas por el placer sexual.
Sin embargo, es posible que ninguna de las mencionadas concepciones tenga el
alcance suficiente para describir el fenómeno en algunas mujeres y; por tanto, aun
teniendo orgasmos genuinos, no sean capaces de identificarlos como tales, o
también que identifiquen fenómenos de otro origen como si fueran orgasmos.
En un modelo ideal se supone que cada actividad sexual debería
concluir en un orgasmo, y no tenerlos es una de las causas frecuentes de
disfunción sexual; por ende, de insatisfacción y alteración de la calidad de
vida. No obstante, las guías sobre el tópico hacen hincapié sobre la satisfacción o el grado de estrés generados por el evento como factores
para juzgar el comportamiento, entonces una mujer podría no tener
orgasmos e incluso ser 'feliz' sexualmente. En estos casos, no debe
considerarse una enfermedad.
En el estudio de sexualidad más sobresaliente y difundido hasta la fecha,
el National Health and Social Life Survey, la disfunción sexual femenina
general se calculó en un altísimo 43% vs. 31% en los hombres, lo que significa
una gran prevalencia en las mujeres. En ese mismo estudio se calculó un 25,72%
de problemas del orgasmo, lo que también es una cifra significativa.
LAS CATEGORÍAS CONCEPTUALES DEL ORGASMO
Con
respecto a la definición y conceptualización del orgasmo, hay una
pluralidad de respuestas que se distribuyeron en 5 grupos: la mayoritaria, fue
referida como «Máximo placer» (50,3%); la segunda, definió el orgasmo como
«Sensación placentera» (26%); la tercera, fueron definiciones relacionadas con
las «Sensaciones anatómicas» experimentadas (16%); la cuarta definición, está
relacionada con el subgrupo «Culminación o clímax» (6%); la última categoría,
son participantes que «no saben» cómo definirlo (1,81%).
En
la «definición de orgasmo» se detectaron las mencionadas categorías
principales, alrededor de las cuales se agruparon las opiniones.
Categorías
de definición:
1) Máximo
de placer. La más referida fue «Máximo placer» (50,3%).
En ésta, las definiciones están relacionadas con un algo que los sentidos
registran elevado a su máxima potencia; en este grupo están también las
respuestas que se refieren al orgasmo como una sensación indescriptible, de
éxtasis, en el límite superior que los sentidos perciben. Pero no está
determinado si esta sensación máxima que obtienen con el orgasmo, es en
realidad la máxima de sus vidas o si se apegan a las definiciones del
inconsciente colectivo y de la cultura sobre lo que un orgasmo debe ser.
[Palabras
que modifican la definición: Relajación, excitación, sensación máxima.]
«Sensación
de éxtasis», «Sensación máxima sin eyacular», «La mejor experiencia de placer»,
«Sensación de infinito placer pasajero», «Estado delicioso de paz momentánea», «Cuando
el alma se sale del cuerpo», «Momento de gran placer durante una relación», «Un
placer exquisito», «La parte más excitante del sexo», «Sobreexcitación», «Sensación
indescriptible», «Sensación inexplicable».
2)
Sensación placentera. Relacionada con la anterior se
encuentra la segunda categoría (26%), entendiendo sensación como la impresión
que las cosas producen por medio de los sentidos; sin enfatizarla como algo
superior o indescriptible, pero siempre placentera. Específicamente, algunas mujeres aluden a que la sensación placentera es producto de la estimulación
adecuada y constante, haciendo explícito algo importante, que es la influencia
de la técnica sexual en la consecución del orgasmo.
[Palabras
que modifican la definición: Bienestar, sensación placentera de algo, sensación
placentera que causa algo.]
«Sensación
placentera al final», «Sensación placentera en que el mundo se va», «Sensación
placentera de subir y bajar», «Sensación placentera para olvidarme del mundo», «Sensación
placentera que genera ganas de repetir», «Sensación placentera que recorre todo
el cuerpo», «Sensación placentera que dura segundos», «Sensación de placer que
relaja», «Sensación placentera de corta duración», «Sensación de felicidad y
alegría», «Sensación de placer que quita el aliento y luego descansa», «Sensación
al interior para que algo no salga», «Sensación de placer explosivo o intenso»,
«Sensación de placer con la penetración», «Sensación plena de bienestar», «Sensación
de furor», «Sensación placentera del sistema nervioso», «Sensación de placer y
dolor relajante», «Sensación agradable», «Sensación placentera en el órgano», «Sensación
placentera en el cuerpo», «Ilusión multicolor», «Algo intenso que tienes que
saciar», «Sensación de fuego», «Sensación de liberar el estrés», «Sensación de
plenitud», «Explosión interna de placer», «Satisfacción», «El punto donde no
quiero que se acabe».
3)
Sensaciones anatómicas. El tercer grupo (16%), agrupa una serie de definiciones vinculadas al aspecto anatómico y fisiológico, evidenciando los
conocimientos que sobre morfología y función del cuerpo humano tienen las
mujeres. Definieron el orgasmo como una experiencia que involucra la
contracción de algunos músculos, calambres, hormigueo, debilidad, cambios en la
temperatura, frecuencia cardíaca y respiratoria y cambios físicos que generan
descompresión o descongestión venosa; algunas definiciones mencionan una sensación
de cosquilleo que lleva al éxtasis, lo que genera una idea de
recuperar las cosquillas como acto placentero producto del vínculo afectivo.
[Palabras
que modifican la definición: Hormigueo, cosquilleo, vibración, contracción
muscular.]
«Sensación
placentera en la vagina o clítoris», «Sensación de hormigueo y debilidad», «Sensación
de cosquilleo que lleva al éxtasis», «Sensación de subir y bajar con
cosquilleo», «Sensación de placer acompañada de calor, escalofrío y calambres»,
«Sensación que se siente en las piernas», «Explosión después de estimular el
clítoris», «Contracción muscular placentera», «Estremecimiento agradable del
cuerpo», «Vibración del clítoris».
4)
Clímax. Un grupo se refiere al orgasmo como un momento de «Culminación o
clímax» (6%), que está en plena consonancia con la definición de la Real Academia
de la Lengua Española «Culminación del placer sexual». Se ajusta a este
contexto como el punto más alto o culminación de un proceso; también lo
nombraron como momento de final o de cierre, entendiéndolo como un sentimiento
de plenitud, o como un momento culminante de algo placentero, o la satisfacción
al cumplir un deseo anhelado. Empero, siendo esta una definición tan popular,
llama la atención que sea poco invocada por las mujeres.
[Palabras
que modifican la definición: Culminación, final, finalización.]
«Es
el momento final», «Es el máximo momento al terminar», «Es la culminación de
todo».
5)
No sé definirlo. Una última categoría es la de aquéllas que «no saben» definir
el orgasmo (1,81%). En este subgrupo, están incluidas tanto las que no
encuentran las palabras adecuadas para definir algo que consideran muy
importante o fundamental, como las que no tienen interés en responder
adecuadamente.
«No sé
qué es». «No estoy segura».
Y aunque
en las sociedades existen tabúes respecto al orgasmo, éste ha sido tematizado
en todas las épocas en la ciencia, el arte y también en la religión.
By