Uno de los relatos bíblicos más conocidos de todos los tiempos, es el asesinato de Abel en manos de su
hermano Caín; así como qué fue lo que le aconteció a éste, tras convertirse en
el primer asesino del mundo. El apólogo del homicidio -presuntamente perpetrado
por celos y envidia-, arroja a Caín como el primordial asesino entre los hombres y a Abel
como el primer ser humano que se enfrenta a la muerte y también, más allá de la trama de una conducta fratricida, muestra a la primera familia de la humanidad. Este aspecto pasa
desapercibido en la historia pero, intrínsecamente, la escena vislumbra el dolor
y la desolación de la familia original rota por la muerte de uno de sus miembros
y por el drama familiar que supone el crimen cometido por Caín.
Caín
y Abel, son traducciones de los nombres hebreos קַיִן / קָיִן y הֶבֶל / הָבֶל,
respectivamente. En la transliteración moderna del hebreo estándar, se escriben
Qáyin y Hével (o Hável); mientras que en hebreo tiberiano, se escriben Qáyin (o
Qāyin) y Héḇel (o Hāḇel). El Corán habla de Caín (Qâbîl) y de Abel (Hâbîl)
como 'los hijos de Adán'. Sería la tradición posterior, la que introduciría sus
nombres propios. Les dedica apenas seis versículos (5,27-32), donde narra el
fratricidio referido por la Biblia.
Según
el Génesis (el primer libro del Antiguo Testamento), Caín fue el primogénito de
Adán y Eva; es decir, su primer hijo varón.
En
la Biblia, Abel significa "El que estaba con Dios". Es el segundo
hijo de Adán y Eva. Fue asesinado por su hermano Caín, quien envidiaba la
satisfacción divina con las ofrendas de Abel; y que de acuerdo a esta narración, la
suya fue la primera muerte de un ser humano.
LA OFRENDA A DIOS DE LA COSECHA O DE UNA OVEJA
Ahora
Caín y Abel, ambos han crecido. Caín se ha hecho agricultor. Él se ocupa en el
cultivo de granos, frutas y vegetales.
Abel
cría ovejas. A él le gusta cuidar los corderos. Éstos crecen y llegan a ser
ovejas grandes, y pronto Abel tiene un rebaño entero para atenderlo.
Según la descripción bíblica, un día estos hermanos presentaron sus sacrificios a Dios en
sus respectivos altares llevándole un regalo; al verlos, a Él le agradó Abel
y su obsequio. Dios prefirió la ofrenda de Abel que llevó la mejor oveja que
tenía (las primicias y la grasa de sus ovejas) a la de Caín, como alimento que
él ha cultivado (dones de los frutos del campo).
Pero
no le agradan Caín y su regalo, sólo porque el de Abel sea mejor que el otro; es porque Abel es bueno, ama a Dios y a su hermano. Al contrario, Caín
es malo, no ama a su hermano.
Por
eso Dios le dice a Caín que debe cambiar, sin embargo, no le hace caso.
Está muy enojado porque no lo prefirió a él. Entonces, Caín le dice a Abel: "Vamos
allá al campo". Y ahí, cuando están solos, Caín golpea a su hermano. Le da tan
brutalmente que lo mata.
Enloquecido
de celos después de haber matado a su hermano, volvió a sus cultivos. Al ser
interrogado por Dios acerca del paradero de su hermano, Caín respondió "¿Acaso
soy yo el custodio de mi hermano?". Sabiendo Dios lo que había ocurrido,
castigó a Caín condenándolo a vagar sin rumbo, pero preservando su vida ante los habitantes de la Tierra.
Aunque
Abel murió, Dios todavía lo recuerda. Abel era bueno, y Él nunca olvida a
personas que son así. Por eso un día hará que vuelva a la vida. En ese
tiempo, Abel nunca tendrá que morir. Podrá vivir para siempre aquí.
Por otro lado, a Dios no le agradan personas como Caín; por eso Dios lo castigó, enviándolo lejos de su familia.
Como
castigo por su crimen, Caín no volverá a recibir frutos de la tierra y es
condenado a andar sin descanso por el resto de su vida; lo que provoca la
reacción desesperada del fratricida que se lamenta de lo vulnerable que será,
puesto que cualquiera podrá matarle. No obstante, Dios le impondrá una marca para disuadir a
los posibles atacantes que se crucen en su camino.
Y cuando Caín se fue para vivir en otra parte de la Tierra, tuvo una mujer que llegó a ser su esposa y con quien tuvo descendencia. En su peregrinaje, Caín llegó a la Tierra de Nod donde edificó la primera ciudad a la cual llamó Enoc, por el nombre de su hijo.
Las
variaciones en como sucedió el fratricidio, no son debidas a que responden a tradiciones
religiosas diferentes -judía y cristiana-, sino a que el relato bíblico ignora
por completo estos detalles.
De modo que la
muerte representada en el panel de marfil, es diferente a la que se puede ver
en la Golden Hagadá, donde Caín utilizó un hacha para descuartizar a su hermano.
La indeterminación del texto sobre el arma homicida ha sido compensada con
diferentes tradiciones en las que Caín pudo utilizar una piedra o un útil de
labranza, ya que se dedicaba a la agricultura y algunos se decidieron por
representar al homicida empuñando una porra. Otros dicen que Caín asesina
a Abel con un facazo en la nuca.
Dentro
del imaginario desplegado en torno al fatídico momento en el que Caín comete tal crimen, también destaca una sorprendente tradición en la que una quijada de burro
fue el arma empuñada por el fratricida.
Pero
sin duda, la explicación más singular a lo sucedido entre estos hermanos, la ofrece
un pasaje del Zohar (I:54b) que explica que Caín mató a Abel mordiéndolo como
una serpiente (I:54b). Entre otras suposiciones más.
Y así que con el tiempo, Caín y su
esposa empezaron a tener hijos. Otros hijos e hijas de Adán y Eva, se casaron y
también tuvieron hijos. Pronto hubo muchas personas en la Tierra.