martes, 27 de agosto de 2019

LA EROTECA: HAY PERSONAS QUE TIENEN SEXO, OTRAS QUE HACEN EL AMOR. ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA?

No es un gran secreto: hay una diferencia primordial y tajante entre hacer el amor y tener sólo sexo. Las relaciones sexuales no implican siempre un idéntico motivo, ni persiguen igual fin. Por ello, es importante tener claro lo que se hace. El amor trae consigo el inevitable deseo de tener un íntimo contacto físico con quien lo inspira. No obstante, las relaciones sexuales no todas las veces son la equivalencia de que alguien esté enamorado.
         Aunque muchos tienden a confundirlos o concebirlos como iguales, no es lo mismo. Una delgada, pero muy importante línea, separa ambos conceptos. El amor es más exclusivo, el sexo puede llevarse a cabo incluso con varias personas.

       El placer físico es un ingrediente básico del amor, pero para alcanzar el coito no es necesario tener una flecha en el corazón. Hacer el amor es disfrutar, pero la principal motivación es conectar en un nivel emocional con la pareja; también significa deleitarse explorando el cuerpo, la mente y el interior de quien se ama, no sólo porque se intenta llegar al clímax, sino porque se está compartiendo una conexión realmente íntima. Por otro lado, en el sexo, la primera finalidad es llegar al orgasmo. En consecuencia, siempre que se hace el amor se tiene sexo, aunque no siempre que se practica sexo se está haciendo el amor.

         Entonces, una palabra elemental hace la diferencia: sentimientos. Porque hacer el amor conlleva tener relaciones sexuales con sentimiento. Esto quiere decir que se involucran las emociones de quienes lo consuman. Para tener sexo, en cambio, sólo se requiere satisfacer el deseo físico.
Es así como, tras un encuentro, muchos optan porque el amor sea aquéllo que siga uniendo sus corazones. Mientras, otros se dicen adiós y dejan de existir hasta una próxima oportunidad.

      Cuando se hace el amor, lo que se busca, es el contacto emocional y compartirlo todo. Se entra en un terreno propio del romanticismo. No ocurre lo mismo cuando se tiene sexo, pues en este último, como acto netamente físico que es, se tiene el coito como único objetivo.

ELEMENTOS DIFERENCIALES IMPORTANTES


Existen puntos clave que dan pauta para diferenciar cuando las relaciones sexuales tienen como base el sentimiento, y cuando son sólo el caso de darle placer al cuerpo.
1. El lenguaje: Cuando se ama hay más sensualidad, se apuesta más al juego previo y a las caricias. La delicadeza de las palabras juega un rol importante antes de alcanzar la penetración. En cambio, el sexo va más al grano y sólo la excitación y el orgasmo acaparan el cuerpo y los pensamientos.

2. La gratificación: Cuando se hace el amor, se piensa mucho en alcanzar el placer mutuo y en cómo satisfacer a la pareja. El sexo es más egoísta y lo que busca primeramente, es la autogratificación. El orgasmo da la felicidad, sin importar qué tan complacida se sienta la otra persona.

3. El tiempo: Cuando se hace el amor se invierte espacio en seducir, para el sexo cualquier momento o circunstancia son buenos. Tras el acto, se comparte con el otro cuando se hace el amor, mientras que cuando sólo se trata de sexo todo se acaba con el orgasmo.

4. Las expectativas: Las parejas que hacen el amor, comparten sueños de vida y metas a alcanzar. Aspiran a continuar sus caminos juntos y pueden intercambiar confidencias en la cama. En cambio, quienes se centran en el sexo no tienen más compromiso que desvestirse y volverse a vestir.
La relevancia de diferenciar las dos acciones, es porque todo depende de lo que se busque. Es trascendente diferenciar ambas posturas en una relación, porque evita que la confusión termine haciendo daño a alguno de los implicados. De cualquier modo, debe tenerse en cuenta lo siguiente:

En ocasiones una de las personas apuesta por los sentimientos, mientras la otra sólo está buscando satisfacer el cuerpo.

Entre tener sexo y hacer el amor, no hay uno que sea mejor o peor que el otro, siempre y cuando las dos personas estén de acuerdo en lo que se busca.
Cada persona necesita tener conocimiento de lo que está haciendo, porque la intimidad forma parte de la vida.

Si se quiere o no compromiso a la hora de un encuentro íntimo, debe ser una decisión consciente que merece respeto.

Si no se conoce cuál es el límite del acto, alguien podría enamorarse desconociendo que no hay nada más allá del orgasmo y para cuidar las emociones, es importante saber cuál es la diferencia entre hacer el amor y tener sexo.

El sexo es un estado de inconsciencia...

El sexo es una cuestión de física y química.
Hoy está, mañana no se sabe.

El sexo es un deseo que se satisface en una noche.
Es la causa por la cual el hombre se pierde a sí mismo.
El sexo drena la energía del ser humano, no es constructivo.
Cuando sólo hay sexo después viene la separación, porque luego de terminar el acto sexual cada uno se separa.
Tampoco hay gratitud en el espíritu, es meramente mecánico.

El amor es un estado de consciencia...

En el amor hay un intercambio. Yo doy y tu recibes.
Amar es estudiar a la persona que tenemos al lado, con la mente, el corazón, el cuerpo.
Amar es olvidarse de las ofensas, es tocar la piel para conocer el alma del amado.
Es disfrutar de la compañía del otro, sin expectativas.
Es agradecer luego de hacer el amor.

Es la aceptación de lo que la persona fue, es y será.


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