sábado, 13 de julio de 2019

MANUAL DE CARREÑO: LAS ENÉRGICAS LECCIONES SOCIALES DE COMPORTAMIENTO QUE HAN CAÍDO EN EL OLVIDO

   Se ha bien dicho, que sin buenos modales y mínimas reglas comportamentales, viviríamos en permanente conflicto. Quizá por ello, el riguroso libro de urbanidad comienza explicando que sus prescripciones tienden todas a la conservación del orden y de la armonía entre los hombres.
El Manual de urbanidad y buenas maneras, conocido popularmente como "Manual de Carreño", fue escrito por Manuel Antonio Carreño en España, en 1853. Esta obra contiene lecciones y consejos sobre cómo deben comportarse las personas en lugares públicos y privados, tales como el hogar, la familia, la escuela y el trabajo. El manual se divide en "Deberes morales del hombre" y "Urbanidad". Cada uno contiene capítulos donde se dan a conocer las lecciones aplicables en distintas situaciones y espacios. También contiene subcapítulos donde se presenta y se jerarquiza lo contenido en el capítulo.

        El músico, pedagogo, diplomático y político venezolano estableció reglas de comportamiento social que se hicieron famosas en Hispanoamérica y que hoy, para muchos, son retrógradas y obsoletas.
         Ese Manual de Carreño, era la biblia de los buenos modales para América Latina y España. Publicado en ese año, se convirtió en un éxito inmediato en el mundo hispanohablante.

     Incluso el gobierno español, que había perdido sus virreinatos pocas décadas antes, incluyó el manual entre sus libros escolares.

         Títulos y capítulos que incluyó la edición de 1865:

Deberes morales del hombre

Capítulo 1: Tener el deber de creerle a los niños sobre todo el mundo.
Capítulo 2: De los deberes con la sociedad: padres, patria y nuestros semejantes.
Capítulo 3: Deberes con nosotros mismos.
Capítulo 4: Deberes con los niños.

Urbanidad

Capítulo 1: Principios generales.
Capítulo 2: Del aseo: de nuestra persona, vestidos, de la habitación y para con los demás.
Capítulo 3: Dentro de casa: al vestirnos, al levantarnos, con la familia y vecinos.
Capítulo 4: Fuera de casa: la calle, el templo y casas de educación.
Capítulo 5: Con la sociedad: las conversaciones, las visitas, la mesa y la información juego.
Capítulo 6: Aplicaciones de la urbanizada.
        Cuando Carreño murió en el exilio, en 1874, su libro contaba con más de veinte reimpresiones.

         Durante las siguientes décadas, las editoriales agregarían nuevas normas e incluirían el uso de inventos que el autor no llegó a conocer: el auto y la radio. Fue uno de esos manuales, corregidos y exagerados.

CARREÑO NO ACONSEJABA. ÉL DABA ÓRDENES


        El autor enumera sus rígidos principios de urbanidad, como si entregara las tablas de la ley.

         "El ronquido (…) no son movimientos naturales y que no puedan evitarse, sino un mal hábito, que revela siempre una educación descuidada".
        "Y los vellos que nacen en la parte interior de la nariz, deben recortarse cada vez que crezcan hasta asomarse por fuera".

         Página tras página, se suceden lo que él considera incuestionables leyes que debemos obedecer si queremos salvarnos de la condena. Y ese infierno es, por supuesto, el rechazo social.

         Muestra el nivel de educación, cultural, profesional y social de la persona que la practica. Cómo portarse en la mesa, cortejar a una dama, bailar, aplaudir, tocar la puerta y hasta llevar un ataúd.

         El famoso manual, reunía reglas estrictas para casi todo. Sin embargo, el que por más de un siglo fue un referente de etiqueta, parece caer en el olvido.
       Es más, si hoy día cumpliéramos cada uno de sus principios, antes que vernos como gente refinada, podrían acusar a alguien de machistas, clasistas o ridículos.

          ¿Es que acaso los buenos modales han pasado de moda?

ACERCA DEL MANUAL


• Nombre completo: Manual de urbanidad y buenas maneras para uso de la juventud de ambos sexos en el cual se encuentran las principales reglas de civilidad y etiqueta que deben observarse en las diversas situaciones sociales, precedido de un breve tratado sobre los deberes morales del hombre.

• Es un texto clásico sobre etiqueta y buenas maneras.
• Desarrolla obligaciones para con Dios, para con la sociedad, para con nuestros padres, para con la Patria, para con nuestros semejantes y para con nosotros mismos, puesto que "el hecho de formar parte del género humano ya nos compromete a esos deberes".

¿Por qué para algunos es obsoleto?

• Por su excesivo formalismo, carácter casi ritual de muchas de las recomendaciones, parcialidad en temas religiosos, clasismo y machismo. Así como por las ideas conservadoras y moralistas subrayadas.

LO QUE ES MAL VISTO, SEGÚN EL MANUAL:


• Caminar por la calle con las manos metidas en los bolsillos.
• Taparse la boca con la mano al estornudar.
• Que las mujeres visitaran a un amigo soltero.
• Que los hombres no usaran corbata y zapatos, incluso estando en casa.
• Que las mujeres anduvieran en ropa interior por su casa.
• Que la gente no se bañara antes de meterse a la cama a dormir y antes de desayunar.
• Para que un hombre pudiera bailar con una mujer en un festín, éste debía haber sido presentado a la dama por un familiar de ella o por un amigo común.
• Rascarse la cara en público.
• Hablar con detalle de cosas personales: operaciones, enfermedades, neurosis, alergias, accidentes, etc.
• Es una vulgaridad hablar en sociedad de nuestra familia, de nuestra persona y de nuestras enfermedades.
• Hablar con un cigarro en la boca.
• Fumar en la calle.
• Platicar en la cocina.
• No recargar la cabeza en los respaldos de los asientos.
• Y hasta tener mascotas.

LO QUE PARA MUCHOS SIGUE VIGENTE:


• Cometer la indiscreción de hacerle alguna pregunta íntima a alguien en voz alta.
• Peinarse con un cepillo sucio (con pelo).
• Chuparse o morderse un mechón de pelo.
• Morderse las uñas o cutículas.
• Masticar chicle mientras habla o con la boca abierta.
• Llevar esmalte de uñas descascarado, uñas partidas o maltratadas o, peor aún, sucias.
• Comer ruidosamente haciendo gestos exagerados.
• Cortarse las uñas frente a alguien más.
• Tomar la comida por medio del pan (o tortilla, da igual), en lugar de emplear el tenedor o la cuchara.
• Suspender el plato de un lado para poder agotar enteramente el líquido que en él se encuentre.

        Pese a la mirada crítica que en la actualidad se le tiene, Carreño fue un adelantado a su época. No sólo dedicó su manual a jóvenes de ambos sexos cuando la enseñanza estaba casi exclusivamente orientada a los hombres, sino que se encargaría de independizar a su hija del "gobierno doméstico", para enseñarle música.
      Y, es que, aunque el mundo haya cambiado, el principio básico de el Manual de Carreño sigue siendo el mismo: ninguna comunidad funciona, si no hay entre sus miembros reglas de consideración mínimas.

       Esto rige en el mundo virtual y en el real. En español o en inglés. En un país o en otro.