miércoles, 31 de julio de 2019

VINCENT VAN GOGH: EL FAMOSO EPISODIO DELIRANTE DE CUANDO SE CORTÓ LA OREJA Y LA REGALÓ A UNA PROSTITUTA

     Vincent Willem van Gogh (1853-1890) fue un pintor postimpresionista neerlandés, esencialmente autodidacta. Una de las leyendas que rodean al atormentado pintor, refiere una pelea que desató incontrolablemente sus emociones, la mutilación de su oreja y el regalo a una prostituta. 
       El 21 de febrero de 1888 Van Gogh llega a Arlés, al sur de Francia. Se instaló primero en una habitación situada en el Hotel-Restaurante Carrel, por la que pagaba cinco francos diarios; pero esto sobrepasaba sus posibilidades económicas y, además, el espacio era muy reducido para tener su taller. Pintaba todo lo que veía y consideró después que ya no necesitaba el arte y estampas japonesas, como sus primeros cuadros en esta ciudad que fueron típicamente japoneses.
        Pintó la naturaleza de los alrededores, los campos de trigo, los pantanos del delta del Ródano y el canal del sur de Arlés, el cual reflejó en diversas obras.

       Van Gogh, tenía la firme intención de crear un taller de artistas y para esto alquiló en mayo, la «Casa Amarilla» (llamada así por tener paredes de ese color) en Place Lamartine, situada al norte de la ciudad de Arlés. ​Theo, su hermano, le envió trescientos francos para poder acondicionar y amueblar modestamente la casa. El único que atendió a su petición del taller, fue Paul Gauguin.


EL CORTE DEL LÓBULO DE LA OREJA


Con el paso de las semanas, la convivencia de los dos artistas fue empeorando debido a sus diferencias personales, acentuadas por el carácter muy temperamental de ambos.

Pasados menos de dos meses, la historia dice que la tarde del 23 de diciembre de 1888, mientras vivía en la ciudad francesa de Arlés, el atribulado Vincent Van Gogh discutió con su amigo Paul Gauguin y, preso de la ira y el delirio de su locura, se cortó una oreja y -estando al borde de la muerte por la abundante hemorragia- la envolvió en un trapo y se la regaló a una prostituta llamada Rachel, por la que sentía mucho afecto. Esta es la versión más popular del suceso, la cual se suma a las muchas leyendas que rodean al mítico pintor holandés. Pero diversas investigaciones han puesto en duda la veracidad de este recuento.

         La versión de la mutilación de la oreja de Van Gogh afirma que el perturbado artista, en un brote de locura, se mutiló el lóbulo de la oreja izquierda con una navaja de rasurar, tras haber discutido acaloradamente con Paul Gauguin, aquella noche de diciembre.

Aún sangrando, Van Gogh envolvió el apéndice en un trapo, caminó hacia un burdel cercano y se lo regaló a un prostituta, quien se desmayó al descubrirlo. Acto seguido, el trastornado Vincent fue a su casa, se acostó en su cama -la cual amaneció llena de sangre- y fue despertado a la mañana siguiente por la policía, que había sido alertada por la prostituta.

Aunque por más de un siglo se ha dado por cierta esta sorprendente narración, diversos investigadores la han puesto en tela de juicio.
Hay historiadores que afirman que Vincent inventó el cuento completo en el afán de encubrir a su amigo Gauguin, y que la verdad es que éste habría desprendido el lóbulo del holandés con un golpe de espada, durante una discusión.

Según se dice, Van Gogh se habría tornado muy violento cuando Gauguin le comunicó su decisión de dejarlo para siempre -los artistas vivían juntos y, se presume, sostenían una relación amorosa-; por lo que el francés se habría defendido y, en el intento, le habría asestado un golpe de espada, mutilando parte de la oreja izquierda de Vincent.

Existen otras versiones, sin embargo. Esa noche de diciembre de 1888, el propio Van Gogh se habría cortado la oreja, mirándose en el mismo espejo que usaba para sus famosos autorretratos; y la supuesta prostituta que la recibió 'como regalo' no sería tal, sino la hija de un granjero que trabajaba como encargada de la limpieza del ya mencionado burdel.
Además, también existe un registro de las múltiples enfermedades mentales que aquejaban a Van Gogh; y se sostiene que Gauguin argumentaba que, en sus delirios, Van Gogh se creía una especie de mesías o redentor, y que había ofrecido su lóbulo izquierdo como una especie de sacramento.

Pero hay quien ha desmentido que su amigo y pintor Paul Gauguin tuviera alguna relación con el suceso. Y para avivar aún más la polémica, se ha sostenido que la verdadera razón por la que Van Gogh se cortó la oreja, fue el haberse enterado de la boda de su hermano Theo, por quien sentía un gran amor.

Se cree que existe correspondencia de Theo dirigida hacia su hermano, en la que le informa que se había encontrado con una mujer de nombre Jo Bonger, quien en el pasado lo había rechazado pero que recién había aceptado casarse con él. Vincent habría recibido dicha carta, justo ese día. Tras el incidente, Theo pasaría Navidades con su hermano en el hospital y no con su futura esposa.
Asimismo, se ha realizado una investigación basada en el análisis de cartas familiares no publicadas del artista, y se ha revelado que es factible que Van Gogh se cortó la oreja izquierda el 23 de diciembre de 1888 en Arlés (Francia), enmedio de un brote psicótico; 12 horas después de recibir una carta de París de su hermano, anunciándole que se había comprometido. Al saberlo, Van Gogh temió que podía perder a su compañero más cercano, aunado a la preocupación de que su hermano podía quitarle el soporte financiero que le había permitido dedicar su vida al arte.

La nueva teoría narra el período de quince meses que el pintor pasó en Arlés, en pleno apogeo artístico, donde pintó sus famosas obras "El dormitorio en Arlés" y "Los girasoles", y donde estableció una gran relación con Paul Gauguin.
No obstante, algunas voces desestiman algunas conclusiones, porque se señala que no hay evidencias para confirmar la teoría; ya que la supuesta carta del hermano de Van Gogh no se ha conservado y, por lo tanto, no se puede saber su contenido. Otras suposiciones indican que la noticia pudo influir, pero que la discusión con Gauguin también fue uno de los factores que causaron el famoso episodio.

Quizá entonces, nunca se conozca la verdadera razón por la que el genial y afligido pintor, decidió atentar contra sí mismo; o tal vez pasen muchos años, antes de que alguien penetre más cercanamente a los laberintos de su mente y revele el misterio.