domingo, 23 de junio de 2019

YIN YANG: EL PRINCIPIO FILOSÓFICO Y RELIGIOSO QUE SOSTIENE EL DUALISMO DE TODO LO QUE EXISTE

          En cuanto al origen y evolución del mundo, es a través de la doctrina del dualismo que se afirma la posible existencia de dos principios supremos, increados, coeternos, independientes, irreductibles y antagónicos; uno del bien y otro del mal, por cuya acción se explica. En un sentido más amplio, afirman dos órdenes de ser esencialmente distintos, con más o menos radicalismo: por ejemplo, ser ideal y ser real, Dios y mundo, naturaleza y gracia, día y noche, felicidad y tristeza; etc.
Yin yang, es un principio que explica la existencia de dos fuerzas opuestas -pero complementarias- que son esenciales en el universo. Este concepto proviene de la escuela del Yin yang, una de las llamadas "100 escuelas del pensamiento"; una serie de corrientes filosóficas y espirituales que surgieron en China, entre los años 770 y 221 a. C.
Posteriormente, el taoísmo, una doctrina filosófica y religiosa de origen chino que surgió en ese mismo período, absorbió los principios de la escuela del Yin yang para plantear que todo lo que existe tiene una contraparte que es necesaria para la existencia. No existe lo inmutable, lo estático; sino que todo está cambiando continuamente, en un fluir infinito, armónico y equilibrado por las fuerzas del yin y el yang.

Entonces el yin y el yang, siendo dos conceptos del taoísmo, son usados para representar o referirse a la dualidad que esta filosofía atribuye a todo lo existente en el universo. Describe las dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas. El yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. El yang es el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración. En base a esta filosofía, ambas energías son necesarias para mantener el equilibrio universal.
Según esta ideología, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. De esto se deduce que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación. Además, cualquier idea puede ser vista como su contraria si se le mira desde otro punto de vista. En este sentido, la categorización sólo lo sería por conveniencia. Estas dos fuerzas, yin y yang, serían la fase siguiente después del tao, principio generador de todas las cosas, del cual surgen.

REPRESENTACIÓN GRÁFICA


Gráficamente, el concepto se suele representar mediante un símbolo denominado taijitu, "diagrama del taiji", que no siempre se ha dibujado de la misma manera. En su forma actual más conocida, la parte oscura, normalmente negra, representa el yin y; la parte clara, normalmente blanca, el yang. Estas dos partes entrelazadas, se denominan en chino 'peces'. La línea que las separa no es recta, sino sinuosa, representando el equilibrio dinámico entre los dos conceptos y su continua transformación. Los puntos de distinto color, simbolizan la presencia de cada uno de los dos conceptos dentro del otro.
Otra manera de representar el yin y yang, es con una línea continua (yang) y una partida (yin). Al repetir estas líneas, se tendrían cuatro estados (del yin absoluto al yang absoluto pasando por sendos estados intermedios).

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES


El yin y el yang son opuestos. Todo tiene su opuesto, aunque éste no es absoluto sino relativo; ya que nada es completamente yin, ni completamente yang. Por ejemplo, el invierno se opone al verano, aunque en un día de verano puede hacer frío y viceversa.

 El yin y el yang son interdependientes. No pueden existir el uno sin el otro. Por ejemplo, el día no puede existir sin la noche.
El yin y el yang, pueden subdividirse a su vez en yin y yang. Todo aspecto yin o yang, puede subdividirse a su vez en yin y yang indefinidamente. Por ejemplo, un objeto puede estar caliente o frío; pero a su vez lo caliente puede estar ardiente o templado y lo frío, fresco o helado.

El yin y el yang, se consumen y generan mutuamente. El yin y el yang, forman un equilibrio dinámico: cuando uno aumenta, el otro disminuye. El desequilibrio no es sino algo circunstancial, ya que cuando uno crece en exceso fuerza al otro a concentrarse, lo que a la larga provoca una nueva transformación. Por ejemplo, el exceso de vapor en las nubes (yin) provoca la lluvia (yang).
 El yin y el yang pueden transformarse en sus opuestos. La noche se transforma en día, lo cálido en frío, la vida en muerte. Sin embargo, esta transformación es relativa también. Por ejemplo, la noche se transforma en día, pero a su vez coexisten en lados opuestos de la tierra.

En el yin, hay yang y en el yang hay yin. Siempre hay un resto de cada uno de ellos en el otro, lo que conlleva que el absoluto se transforme en su contrario. Por ejemplo, una semilla enterrada soporta el invierno y renace en primavera.

APLICACIONES


El concepto de las dos fuerzas esenciales, opuestas y complementarias, conocidas como yin y yang, se ha aplicado en otros ámbitos que van más allá de lo espiritual.
Existe la creencia de un universo fluido y cambiante, en el que cada situación tiene su opuesto, lo que dará origen a una nueva circunstancia. El invierno, por ejemplo, es energía yin (oscuridad), pero contiene, en potencia, energía yang (luz). Por eso, el cambio de estación trae consigo la primavera.
Asimismo, en algunas artes marciales se contemplan ejercicios de estiramiento que "dibujan" el taijitu, la representación gráfica más popular del yin y el yang.

En la medicina tradicional china, tratan las dolencias con su energía opuesta.

Por su parte, el feng shui (una disciplina de origen chino que busca la armonía y el equilibrio estético y energético en los ambientes) se basa en el yin y yang para determinar si un lugar tiene una deficiencia o exceso de alguna de estas energías, y trabajar en una reorganización del espacio para lograr el equilibrio.