En cuanto al origen y
evolución del mundo, es a través de la doctrina del dualismo que se afirma la posible
existencia de dos principios supremos, increados, coeternos, independientes,
irreductibles y antagónicos; uno del bien y otro del mal, por cuya acción se
explica. En un sentido más amplio, afirman dos órdenes de ser esencialmente
distintos, con más o menos radicalismo: por ejemplo, ser ideal y ser real, Dios
y mundo, naturaleza y gracia, día y noche, felicidad y tristeza; etc.
Yin
yang, es un principio que explica la existencia de dos fuerzas opuestas -pero
complementarias- que son esenciales en el universo. Este concepto proviene de la
escuela del Yin yang, una de las llamadas "100 escuelas del
pensamiento"; una serie de corrientes filosóficas y espirituales que
surgieron en China, entre los años 770 y 221 a. C.
Posteriormente,
el taoísmo, una doctrina filosófica y religiosa de origen chino que surgió en
ese mismo período, absorbió los principios de la escuela del Yin yang para
plantear que todo lo que existe tiene una contraparte que es necesaria para la
existencia. No existe lo inmutable, lo estático; sino que todo está cambiando
continuamente, en un fluir infinito, armónico y equilibrado por las fuerzas del
yin y el yang.
Entonces
el yin y el yang, siendo dos conceptos del taoísmo, son usados para representar
o referirse a la dualidad que esta filosofía atribuye a todo lo existente en el
universo. Describe las dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias,
que se encuentran en todas las cosas. El yin es el principio femenino, la
tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. El yang es el principio
masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración. En
base a esta filosofía, ambas energías son necesarias para mantener el
equilibrio universal.
Según
esta ideología, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende
para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. De esto se deduce
que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una
continua transformación. Además, cualquier idea puede ser vista como su
contraria si se le mira desde otro punto de vista. En este sentido, la
categorización sólo lo sería por conveniencia. Estas dos fuerzas, yin y yang,
serían la fase siguiente después del tao, principio generador de todas las
cosas, del cual surgen.
REPRESENTACIÓN GRÁFICA
Gráficamente,
el concepto se suele representar mediante un símbolo denominado taijitu,
"diagrama del taiji", que no siempre se ha dibujado de la misma
manera. En su forma actual más conocida, la parte oscura, normalmente negra,
representa el yin y; la parte clara, normalmente blanca, el yang. Estas dos
partes entrelazadas, se denominan en chino 'peces'. La línea que las separa no
es recta, sino sinuosa, representando el equilibrio dinámico entre los dos
conceptos y su continua transformación. Los puntos de distinto color, simbolizan
la presencia de cada uno de los dos conceptos dentro del otro.
Otra
manera de representar el yin y yang, es con una línea continua (yang) y una
partida (yin). Al repetir estas líneas, se tendrían cuatro estados (del yin absoluto
al yang absoluto pasando por sendos estados intermedios).
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
El yin y el yang son
opuestos. Todo tiene su opuesto, aunque éste no es absoluto sino relativo; ya
que nada es completamente yin, ni completamente yang. Por ejemplo, el invierno
se opone al verano, aunque en un día de verano puede hacer frío y viceversa.
El yin y el yang son
interdependientes. No pueden existir el uno sin el otro. Por ejemplo, el día no
puede existir sin la noche.
El yin y el yang, pueden
subdividirse a su vez en yin y yang. Todo aspecto yin o yang, puede subdividirse
a su vez en yin y yang indefinidamente. Por ejemplo, un objeto puede estar
caliente o frío; pero a su vez lo caliente puede estar ardiente o templado y lo
frío, fresco o helado.
El yin y el yang, se
consumen y generan mutuamente. El yin y el yang, forman un equilibrio dinámico:
cuando uno aumenta, el otro disminuye. El desequilibrio no es sino algo
circunstancial, ya que cuando uno crece en exceso fuerza al otro a
concentrarse, lo que a la larga provoca una nueva transformación. Por ejemplo,
el exceso de vapor en las nubes (yin) provoca la lluvia (yang).
El yin y el yang pueden
transformarse en sus opuestos. La noche se transforma en día, lo cálido en
frío, la vida en muerte. Sin embargo, esta transformación es relativa también.
Por ejemplo, la noche se transforma en día, pero a su vez coexisten en lados
opuestos de la tierra.
En el yin, hay yang y en el
yang hay yin. Siempre hay un resto de cada uno de ellos en el otro, lo que
conlleva que el absoluto se transforme en su contrario. Por ejemplo, una
semilla enterrada soporta el invierno y renace en primavera.
APLICACIONES
El
concepto de las dos fuerzas esenciales, opuestas y complementarias, conocidas
como yin y yang, se ha aplicado en otros ámbitos que van más allá de lo
espiritual.
Existe
la creencia de un universo fluido y cambiante, en el que cada situación tiene
su opuesto, lo que dará origen a una nueva circunstancia. El invierno, por
ejemplo, es energía yin (oscuridad), pero contiene, en potencia, energía yang
(luz). Por eso, el cambio de estación trae consigo la primavera.
Asimismo, en
algunas artes marciales se contemplan ejercicios de estiramiento que
"dibujan" el taijitu, la representación gráfica más popular del yin y
el yang.
En
la medicina tradicional china, tratan las dolencias con su energía opuesta.
Por
su parte, el feng shui (una disciplina de origen chino que busca la armonía y
el equilibrio estético y energético en los ambientes) se basa en el yin y yang
para determinar si un lugar tiene una deficiencia o exceso de alguna de estas
energías, y trabajar en una reorganización del espacio para lograr el
equilibrio.